Tener un consejo infantil es asegurar un futuro para la ciudad.

 

Porque es  educar  a las futuras generaciones en la aportación y la crítica constructiva

Porque acerca desde pequeños a las instituciones municipales y a su funcionamiento

Porque permite conocer la realidad del lugar en el que se vive con una perspectiva de análisis

Porque crea cohesión territorial

Porque educa en el civismo y solidaridad

Porque invita a conocer situaciones globales y compararlas con realidades locales

Porque enriquece nuestro entorno sumando puntos de vista

Porque al ser parte del desarrollo aumenta el sentimiento de pertenencia (topofilia)

 

Desde hace ya más de diez años, en Leganés, grupos de infancia y adolescencia se reúnen para ejercer un derecho que los adultos tienen más fácil, el de la participación.  A lo largo de este tiempo, todos los que hemos estado en contacto con este proyecto hemos aprendido mucho, especialmente de los chicos y las chicas. No os imagináis lo afortunados que somos al poder conocer de primera mano que la realidad tiene más de una cara y haber disfrutado al darnos de bruces con esos lados menos conocidos. Especialmente porque nos devuelven muchas cosas que vamos perdiendo a medida que crecemos. Cosas como el sentido común, la pureza, la claridad, la frontalidad,… y tantas…

Pero más allá de lo que nos da personalmente a los que estamos cerca me gustaría poner de manifiesto la utilidad de que exista un  Consejo infantil. Si nos vamos a la definición de Consejo encontramos en su segunda acepción “Órgano colegiado con la función de informar al Gobierno o a la Administración sobre determinadas materias.” Es por ello que tener un punto de vista de la infancia hace crecer y tener más recursos puesto que quien más sabe de los niños y sus cosas son los propios niños. Así ha quedado demostrado a lo largo de estos años, en los que el municipio se ha rodeado de elementos materiales y acciones e ideas que redundan en el mejor desarrollo de la infancia. A lo largo de este folleto (publicación) podréis conocer el trabajo de la suma de muchos chicos y chicas y haceros una idea de lo que representa este órgano de participación infantil. Porque nuestra intención es acercaros la experiencia para que valoréis y podáis apoyarlo, de manera que las personas que están a vuestro alrededor y tienen entre 6 y 16 años puedan aprovecharse de las magníficas posibilidades que da El Consejo, ya que de esto, nos aprovechamos todos y todas.